La doble limpieza y el acné ¿Qué es la doble limpieza?
La doble limpieza es una rutina de ski-care que se popularizó en Corea y es uno de los pasos más importantes del método K-Beauty que os comentamos en blog anterior (El K-Beauty está de moda. ¿Qué es la cosmética coreana?) esta técnica ha transformado las rutinas de belleza de hoy en día y ha conquistado a muchísimas mujeres occidentales por los maravillosos resultados obtenidos con la rutina ski-care.
Este ritual se realiza por la mañana y por la noche y hace que la piel se vea más saludable y luminosa ya que a parte de desmaquillar, también elimina residuos, restos de sudor y polución.
El Ski-care es una técnica sencilla, pues consiste en usar dos tipos de limpiador, uno de base grasa (aceite, manteca…), y otro limpiador de base acuosa (jabón, gel, espuma…). No os preocupéis por las que tenéis acné pues esta técnica está pensada para este tipo de pieles ya que el limpiador de base grasa eliminará los residuos más grasos.
El Ski-care es una técnica sencilla, pues consiste en usar dos tipos de limpiador, uno de base grasa (aceite, manteca…), y otro limpiador de base acuosa (jabón, gel, espuma…).
Practicar una buena higiene facial sea la rutina que sea te ayudará a mantener una tez limpia y uniforme a parte de hidratada, pero tienes que tener en cuenta que para encontrar una rutina diaria adecuada, debes encontrar tu tipo de piel ( mixta, grasa, seca, etc…).
Para llevar a cabo esta rutina de doble limpieza tan solo tienes que seguir estos sencillos pasos para lucir una piel libre de acné, recuerda que los resultados no se verán inmediatamente, sino que tardará unas semanas puesto que como os expliqué en el artículo anterior la técnica k-beauty cuida la piel desde el interior hacia el exterior.
Primer paso:
Con las manos y la cara secas se aplica el limpiador de base oleosa haciendo un suave masaje por todo el rostro. Aunque la piel sea grasa o con acné este paso no se puede saltar ya que al tener una base oleosa consigue entrar mejor en el poro y eliminar la suciedad acumulada como el maquillaje, protector solar, entre otros.
Este paso es tan efectivo ya que el aceite se diluye en aceite, cosa que un limpiador a base de agua no hace. Además ayuda a reblandecer la capa superior de la piel.
Segundo paso:
Una vez tenemos el primer limpiador aplicado, nos humedecemos las manos y masajeamos la cara hasta que se forme una especie de espuma y se retira el limpiador con agua fría. Para que sea más fácil se puede usar alguna esponjita o algún paño, de esta forma será más fácil retirar el producto.
Tercer paso:
Aplicamos el segundo limpiador, el de base de agua. Con este limpiador conseguimos retirar todas esas impurezas que con el primer limpiador no se han disuelto. Retiramos con agua fría.
Cuarto paso:
Por último aplicaremos un tónico, ya que después de esta limpieza en profundidad, nos irá muy bien equilibrar el PH, cerrar los poros y refrescarnos el rostro.
Quinto paso:
La hidratación. Aplicaremos una crema que nos hidrate la piel. Aunque se tenga la piel grasa es muy importante hidratar la piel ya que si tienes la tienes grasa y no la tienes hidratada, la piel interpreta que está seca y produce aún más sebo.
Es muy importante que realices este proceso con productos que sean específicos para vuestro tipo de piel. En este caso lo hemos enfocados hacia pieles grasas y con tendencias acneicas, así que os vamos a recomendar algunos productos específicos para este tipos de pieles.
Limpiador con base oleosa:
- Very rose (Nuxe)
- Aceite limpiador de Camomila (The body Shop)
- Perfect cleansing oil (shiseido)
Limpiador base acuosa:
- Tea tree foam cleanser (aromatica)
- Honest cleansing foam (Benton)
- Facial cleanser oily skin (Germisdin)
Sigue estos sencillos pasos y luce una piel sana, luminosa y uniforme, ya verás que a la que comiences esta rutina ski-care notaras una gran diferencia, te recomendamos para que notes más la diferencia te tomes una fotografía del primer día y luego vayas realizando un seguimiento, así cuando observes las fotos apreciarás el cambio.